En el Paso 1 usted oirá y leerá textos referentes a dos perspectivas sobre un dilema de práctica. El dilema se refiere a la preparación para el ingreso y el ajuste de una niña a un nuevo ambiente, desde el punto de vista de la maestra y de la familia.
Les presentamos a Melanie A., maestra de un establecimiento con homologación de la Asociación Nacional para la Educación de Niños pequeños (National Association for the Education of Young Children, NAEYC) que presta servicios a niños de 2 a 5 años de edad. El establecimiento de Melanie es un pequeño centro de cuidado infantil de jornada completa con dos salones de clase. Melanie acaba de saber que Tamiya, niña de tres años con varios retrasos del desarrollo, se va a incorporar a su clase de 12 niños el mes que viene.
Video 2.1: El punto de vista de la maestra
Melanie A., maestra de un establecimiento de cuidado infantil basado en la comunidad, habla sobre el dilema de la transición de Tamiya, niña de dos años que va a cumplir tres, tiene retrasos del desarrollo y se va a incorporar a su salón de clases.
View Transcript
Melanie A:
Tamiya no va a ser la primera niña con discapacidades de la que me ocupo, y tampoco será la última. He trabajado en un establecimiento de cuidado infantil inclusivo durante tres años y en el salón de clases tengo 12 niños de 2 y 3 años. Me agrada cuidar y querer a un grupo de niños bellamente diverso, cada uno de los cuales me llega al corazón a su manera. Pero por primera vez estoy realmente preocupada. De hecho, estoy asustada y dudo de mi capacidad de atender a Tamiya. ¿Puedo garantizar su salud y su seguridad?
Los principales problemas de Tamiya son de salud. Es una niñita frágil que necesita mucha atención médica. No puede comer ni beber sola y hay que alimentarla por un tubo. Es evidente que puede beber un poco de agua por su cuenta, pero hasta eso hay que supervisarlo cuidadosamente. Recientemente terminé los cursos para optar a una licenciatura en educación de infancia temprana, pero nunca he visto alimentación por un tubo, y mucho menos lo he hecho yo misma. ¿Qué pasa si hace arcadas? ¿O si se atora? ¿Puedo ocuparme de eso en un ambiente lleno de niños de preescolar en movimiento?
Sé que el ambiente de nuestro salón de clases podría ser un lugar maravilloso para que Tamiya creciera y aprendiera mientras se atienden algunos de sus retrasos del desarrollo. Ha estado en casa con su madre desde que nació y se le han prestado servicios de intervención temprana, de manera que esto va a ser un mundo completamente distinto para ella. Tener nuevas experiencias de juego e interacciones con otros niños sería una magnífica oportunidad para ella.
Tamiya cumple tres años en noviembre y se va a incorporar a nuestro salón de clases dentro de unas semanas. ¿Cómo debería estar yo colaborando con su mamá y los proveedores y terapeutas de intervención temprana para prepararme yo y al resto del personal para su llegada? Tenemos que estar listos para esta transición.
Video 2.2: El punto de vista de la familia
Rosemary, madre de Tamiya, niña de dos años que va a cumplir tres y que tiene retrasos del desarrollo nos habla de la inminente transición de su hija a un establecimiento de cuidado infantil.
View Transcript
Rosemary:
Mi niñita va a ir al preescolar. Supongo que todos los padres sienten una combinación de emociones en este momento, pero siendo yo la madre de una niña con discapacidades, estas preocupaciones son mayores para mí. Quiero que Tamiya crezca y se desarrolle, que juegue y que se haga amiga pero, lo más importante es que quiero que se sienta segura y contenta. Sí, estoy nerviosa porque tengo que dejarla, pero mi esposo y yo estamos de acuerdo en que esto es lo mejor no sólo para Tamiya si no para toda la familia.
Sé que las maestras y el personal del centro de cuidado infantil también están preocupados y lo entiendo. Créame que mi familia no sabía lo que le esperaba cuando Tamiya nació. Tener un niño con una discapacidad no es algo en que uno se inscriba o planee por adelantado. Simplemente ocurre y las expectativas de lo que significa ser padre o madre quedan patas arriba, pero de alguna manera uno se adapta. Uno hace lo necesario, uno aprende rápidamente y yo tengo plena confianza de que, con el apoyo y la orientación apropiados, los maestros pueden hacerlo también.
A Tamiya le han estado prestando servicios de intervención temprana en casa. La coordinadora de servicios nos puso en contacto con una terapeuta del habla y una magnífica fisioterapeuta, que ha estado trabajando con ella desde que nació. Tamiya es una niña muy tímida y callada y le cuesta sentirse bien con la gente en situaciones desconocidas. Así es que me preocupa cómo le va a ir en la escuela y quién le va a hacer terapia. Realmente espero que el personal del establecimiento vea a la Tamiya que yo conozco en casa. Habla todo el tiempo y le encanta cantar y bailar, pero yo sé que va a tardar un tiempo en acostumbrarse a personas y lugares desconocidos para ella.
Realmente quiero asegurarme de que el personal se siente bien y con confianza respecto a cuidar a Tamiya. Quiero ser franca y honesta con la información que el personal necesita y voy a tratar de decirles cómo es realmente la vida para nosotras. Dejar a Tamiya va a ser tan difícil para mí. Espero que el personal pueda ayudarnos, porque es una gran transición para todos nosotros.