Las prácticas de transición son un conjunto intencional de actividades que promueven la comunicación entre los profesionales de egreso e ingreso, involucran a las familias en la planificación en colaboración y favorecen la preparación para el ingreso y el ajuste de los niños y las familias a los ambientes o establecimientos a los cuales se van incorporar. Uno de los aspectos centrales de estas prácticas es una relación estrecha y positiva entre el niño, la familia y la maestra del establecimiento de ingreso.