Enseñanza de capacidades emocionales

Enseñar a los niños capacidades emocionales implica enseñarles a reconocer, nombrar y entender emociones tales como el enojo, la tristeza, la felicidad en sí mismos y en otras personas. Una vez que los niños aprenden estas emociones básicas, los maestros pueden presentarles emociones más complejas, tales como frustración, preocupación, orgullo y entusiasmo. Después de que los niños aprendan a reconocer estas emociones, se les deben enseñar nuevas maneras de pensar y responder a estos sentimientos.

Video 7.11: ¿Cómo se siente la rana?

Una maestra le lee un libro a un grupo de niños para repasar emociones a fin de mejorar sus capacidades emocionales. (duración: 2 min. 32 seg.)

View Transcript

Maestra:
No, va a hacerse un chequeo médico, ¿recuerdan? Pero, esperen, esperen, ¿qué pasa si el doctor quiere ponerme una…

Niños:
Inyección.

Maestra:
Ay, no. ¿Cómo se siente ahora?

Niños:
Triste

Niño(a):
Preocupada.

Maestra:
Está triste, está un poco preocupada ¿no? ¿Por qué está preocupada?

Niño(a):
No está preocupada, su mamá va a estar con ella.

Maestra:
Su mamá va a estar con ella, sí. ¿Por qué está preocupada?

Niño(a):
Porque le van a poner una inyección.

Maestra:
Sí. ¿Y qué le preocupa de la inyección?

Niño(a):
Que duele.

Maestra:
¿Puede dolerle un poco? Sí.

Niño(a):
Para que lo sepan, que yo estaba preocupada cuando fui al doctor y que estaba preocupada de que me fueran a poner una inyección.

Maestra:
“No quiero levantarme”, dijo la rana. “Es hora de tu chequeo médico”, le dijo su mamá. “Ya”. Así es que está preocupada y está un poco…

Niño(a):
Asustada.

Niño(a):
Enojada.

Maestra:
Y está un poco gruñona. “No quiero levantarme, no”. Pongan cara gruñona

Niños:
[Ponen cara gruñona]

Maestra:
¿No les parece que está contenta?

Niño(a):
Está triste porque tiene que ponerse pañales.

Maestra:
¿Te parece que está un poco avergonzada, quizás? ¿Crees que está un poco avergonzada? Siéntense bien, con las piernas cruzadas.

Niño(a):
Creo que le da vergüenza ponerse pañales.

Maestra:
¿Te parece que está un poco avergonzada? La doctora le golpeó la rodilla con un martillito de goma y nada. Luego se la golpeó un poco más fuerte y ¡paf! el pie derecho se le levantó repentinamente y le pegó en la barbilla a la doctora. ¡Plop! La Dra. Mugwort se cayó. “Ay, perdón” dijo la rana. Oh, se ve un poco

Niño(a):
Roja y no tan verde.

Maestra:
Eso, ¿y por qué se le ve la cara roja?

Niño(a):
Porque esto es rojo [El niño señala la moqueta]

Maestra:
Mírenle la cara roja. ¿Por qué tiene la cara roja?

Niño(a):
Porque se cayó.

Maestra:
Bueno, no. La rana no se cayó. La rana pateó a la doctora y la doctora se cayó. Así es que está un poco…

Niño(a):
Roja.

Maestra:
Está un poco avergonzada, ¿no? Ha pasado vergüenza dos veces. “Ves, mamá”, dijo la rana, “Te dije que estaba bien”. Así es que ¿cómo les parece que se siente ahora que no le pusieron la inyección

Niño(a):
Bien.

Maestra:
¿Cómo les parece que se siente porque no tuvieron que ponerle la inyección?

Niño(a):
Le dio vergüenza.

Maestra:
Le dio vergüenza cuando pateó a la pobre doctora, pero ahora está contenta ¿no? Y quizás un poco aliviada como cuando uno piensa que va a pasar algo que lo preocupa, y no pasa, entonces uno puede pensar “Ay, estoy tan contento de que no haya pasado” y uno se siente aliviado. ¿Les parece que la rana se siente aliviada? ¿Creen que se siente aliviada de que no le hayan puesto la inyección? ¿Les parece que realmente se siente aliviada de que no le hayan puesto la inyección? ¿Sí?