Las intervenciones con Tecnología de Asistencia (Assistive Technology, AT) involucran toda una gama de estrategias para promover el acceso del niño a las situaciones de aprendizaje; desde las modificaciones simples del ambiente y los materiales hasta enseñarle al niño a usar el equipo especial. La combinación de tecnología de asistencia y enseñanza eficaz promueve la participación del niño en el aprendizaje y en su relación con los demás.
En el Video 5.4: Dra. Philippa Campbell. Definición de tecnología de asistencia hay más información sobre la definición y el uso de la tecnología de asistencia en el contexto del trabajo con niños pequeños con discapacidades.
En las secciones que se presentan a continuación se describen los tres componentes esenciales de la tecnología de asistencia: equipo, adaptaciones y estrategias de enseñanza.
Video 5.4: Dra. Philippa Campbell. Definición de tecnología de asistencia
La Dra. Philippa Campbell, profesora del Departamento de Terapia Ocupacional de la Thomas Jefferson University y directora de los Programas de Investigación de Estudios sobre el Niño y los familiares, describe la manera de definir y usar la tecnología de asistencia en el contexto del trabajo con niños menores con discapacidades. (tiempo de funcionamiento: 2 min. 05 sec.).
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Dra. Campbell:
Bueno, me parece importante darse cuenta de que hay toda una gama de opciones de asistencia para que las personas participen eficazmente en las actividades y rutinas en que quieran participar. O, en el caso de los bebés, en las actividades en que los familiares desean que participen. Estamos acostumbrados a un sistema escalonado en que hablamos de lo que se encuentra en la base de la pirámide de tecnología de asistencia –en el primer nivel– lo que tiene que ver con lo que toda persona utilizaría para facilitarles las cosas a los niños. Y luego, en el vértice de esa pirámide o sistema escalonado, se encontrarían dispositivos personalizados con alta tecnología, muy caros y, a menudo, muy complicados, que son así porque no son para el mercado general. Si todos necesitáramos un sistema de comunicación como todos necesitan un iPhone, un iPad, etc., entonces tales sistemas tendrían un precio razonable y no serían tan complicados y habría muchas aplicaciones. Pero como sólo unas pocas personas en la población general –que en su mayor parte no son ni bebés ni niños pequeños y ni siquiera niños menores de 3 ó 5 años de edad– lo necesitan, eso no se aplica necesariamente. Es cuando los niños son mayores, o cuando tienen discapacidades más complicadas o algo así que se necesitan materiales especializados. Sin embargo, me parece que cuando se pide una definición de tecnología de asistencia, o se pide que pensemos al respecto, lo que realmente viene a la mente de inmediato son los materiales de alta tecnología.